martes, 31 de mayo de 2011

Dramas de jóvenes geniales

En la historia del arte se registran numerosos casos de jóvenes talentos que murieron a edad temprana, cuando todavía se esperaba de ellos una producción trascendente. Baste recordar al músico austriaco Franz Schubert o al escritor francés Raymond Radiguet.
El ajedrez también ha sufrido, en varias ocasiones, la prematura pérdida de jóvenes geniales. El gran maestro alemán Paul Rudolf von Bilguer, por ejemplo, falleció a los 25 años. No sólo era un jugador de primer nivel sino que comenzó a recopilar metódicamente la teoría de las aperturas, dando nacimiento al famoso "Handbuch des Schachspiels", es decir, "Manual del juego de ajedrez", antecedente directo de la moderna enciclopedia yugoslava. Su labor fue continuada por el barón Tassilo von der Lasa, su dilecto amigo.
El primer campeón oficial de Gran Bretaña fue Cecil de Vere. Hacia el año 1870 se lo consideraba como el más serio aspirante al título mundial, que poseía ya Wilhelm Steinitz, a quien había derrotado en el torneo de París. Pero de Vere descubrió que estaba enfermo de tuberculosis y, en vez de cuidarse, cayo en el vicio de la bebida. Esta lamentable reacción apresuró su muerte, a la edad de 29 años.
Algo más corta aún fue al vida de Rudolph Charusek, que también fue víctima de la misma enfermedad. Había nacido en Praga, Checoslovaquia, que pertenecía entonces al imperio austro- húngaro, en 1873. Era tan grande su pasión por el juego, que se dice que copió a mano el "Handbuch de von Bilguer, que mencionamos antes, porque no tenía dinero para comprarlo. A fines del siglo XIX ganó varios primeros premios en certámenes magistrales, e incluso batió al campeón del mundo, Emmanuel Lasker, en el torneo de Nurenberg.
El gran maestro Vladimir Petrov fue muchas veces campeón de Letonia, su país natal, y adquirió prestigio mundial en 1937 cuando compartío con Flohr y con Reschevsky el primer lugar en el torneo de Kemeri, superando a su compatriota Paul Keres y al campeón Alekhine. Hecho prisionero por los alemanes, a fines de la segunda guerra, murió en un campo de concentración, pocos días antes de la rendición de alemania.
Aunque militaba en el bando contrario, parecida fue la suerte de Klaus Junge. Nacido en Chile, de padres alemanes, fue llevado de vuelta a su patria, siendo incorporado a la filas del ya vencido ejército nazi y muerto en combate, a los 21 años de edad. Junge había igualado con Alekhine el primer puesto en el torneo de Praga y parecía destinado reverdecer los laureles del ajedrez alemán.

lunes, 30 de mayo de 2011

El peón del rey de negras

Sigo con "mi pasión" por la música "ajedrecística". Hoy le toca a otro español: 
José María Cano de Andrés (Madrid21 de febrero de 1959) compositor y artista plástico que formó, junto con su hermano Nacho y la cantante Ana Torroja, el grupo Mecano. Desde el 2002 se dedica exclusívamente a la pintura. Desde el arranque me gustó la letra: "Negro, bajito y cabezón sólo pude ser peón...."





Letra de El Peon Del Rey De Negras :
(J. M. Cano)

Negro, bajito y cabezón
sólo pude ser peón
de negras.
Lo más chungo en ajedrez.

Luego con arrojo y tesón,
y la estricta observación
de las reglas
llegué hasta peón del rey,
pero de peón
la única salida
es la revolución.

Y soy el novio de la muerte
del de enfrente,
como buen legionario.
El blanco bueno es el blanco muerto,
que el tuerto
ahorra y pone un estanco.

Mas si cayese yo primero
no quiero que lloréis,
porque en la caja de las fichas
para la reina soy el picha,
que tumbaos fuera del tablero
no hay clases ni apartheid.

El problema es que mi señor,
que culea de estribor
pretende enrocarse con el alfil.

Y la reina, que es liberal,
no lo ve del todo mal
si a ella la dejan irse a Estoril.

Yo también me voy
no sea que el monarca
me enfile por Detroit.

Y soy el novio de la muerte
del de enfrente,
como buen legionario.
El blanco bueno es el blanco muerto,
que el tuerto
ahorra y pone un estanco.

Mas si cayese yo primero,
no quiero que lloréis, ¡no quiero!
Porque en la caja de las fichas
para la reina soy el picha,
que tumbaos fuera del tablero
no hay clases ni apartheid.

Cuando se es peón,
la única salida
es la revolución

sábado, 28 de mayo de 2011

Ajedrez Mortal

Sigo con mi "colección" de música relacionada con el ajedrez. Me encantó este video. 
Canción del disco "El Rock Me Mata", de Sherpa (1950). Un bajista, cantante y compositor español de rock, famoso por haber militado en la década de los 80 en el grupo de rock duro Barón Rojo, aunque ya había formado parte de otros grupos, como. Los Módulos.




AJEDREZ MORTAL Sherpa 


Barras y estrellas, hoz y martillo
Cruces gamadas, dragón amarillo
Tablero mundial de ajedrez
En donde se mata por vencer
Cualquier sucio ardid para ganar
La mano siniestra usará
Rey, peón, torre, alfil
Su misión invadir
Incendiar, masacrar
Derrotar, destruir
Lluvia de plomo, en la noche oscura
Brilla el cuchillo de la media luna
Estrellas volando en formación
Portando el Sello de Salomón
Y un trueno en el monte Sinaí
Anucia que es hora de morir
(estribillo)
Caballos que tiran de carros de fuego
Torres que caen y las traga el infierno
Pequeño planeta llamado 'La Tierra'
Que un Dios lo fundó como Escuela de Guerra
Y como dice el refrán:
Cuando llegue el juego a su final
Desde el propio rey hasta el peón
A la misma caja volverán. 





viernes, 27 de mayo de 2011

¿Quien tiene talento para el juego?

En el capítulo 6 de "Como la vida imita al ajedrez", Gari Kasparov se aboca a la aptitud para hacer determinadas cosas, eso que conocemos como "talento". Después de mencionar al inventor del título de Gran Maestro, el zar ruso Nicolás II y de señalar la proliferación del título, hasta llegar a la actualidad con aproximadamente mil GM, indica que es complicado distinguir a un jugador de élite de muchos grandes jugadores que no consiguen estar entre los 20 mejores. "Desgraciadamente -reflexiona-. existen tantas razones para el fracaso como para el éxito; es imposible hacer generalizaciones globales. El triunfo o el fracaso de cada jugador tiene sus propias causas. El más controvertido de todos ellos es esa presa tan elusiva llamada talento. Hay tantas definiciones y aspectos del talento que no es de extrañar que tengamos problemas para decidir quien lo tiene y quién no".
Entonces, pone el caso de los precoces jugadores de ajedrez como Capablanca y Reshevsky y dice que en general solemos aceptar que nacieron con dones especiales, pero aclara: "Aún así, esos extraordinarios talentos necesitan una oportunidad para desarrollarse", y dice que el debate de la genética contra la educación no tiene una conclusión fácil.
 "Si el padre de Mozart hubiera sido pintor en lugar de profesor de música, ¿conoceríamos hoy día a Mozart?, se pregunta. 

jueves, 26 de mayo de 2011

Placer intelectual, no sensorial.

El ajedrez es la más sutil de las artes y la que proporciona el más espiritual de los goces.


En términos muy generales, se puede decir que las obras de arte pertenecen a una u otra de estas categorías: O son materiales, o son inmateriales. Una estatua, por ejemplo, es una obra de arte material. Está labrada en mármol o bronce, dotado por el artista de una forma bella. Por esta circunstancia, la única manera de admirarla es visitar el lugar donde se encuentra la estatua, ya que la misma ocupa un espacio determinado.
Una sinfonía, en cambio no está en ninguna parte. Tiene una existencia virtual, abstracta, y sólo se manifiesta a nuestro oído cuando se producen las condiciones materiales necesarias: tiene que haber instrumentos y ejecutantes. Pero, dondequiera que los haya, la sinfonía podrá ser escuchada.
La "Inmortal", por ejemplo, es una obra de arte inmaterial, una partida informal  disputada entre el alemán Adolf Anderssen y el francés Lionel Kieseritzky, jugada en la ciudad de Londres en 1851.

Existe fuera del espacio y renace cada vez que, utilizando el tablero y los trebejos como vehículo material, reproducimos las jugadas que la componen. Así como las diversas notas musicales, tocadas en determinado orden, constituyen una sinfonía, las jugadas de una partida de ajedrez, también efectuadas en su orden, se convierten en un objeto estético.
La diferencia más importante es que la música resulta grata al sentido del oído, en tanto que una partida de ajedrez ofrece un placer puramente intelectual, y no sensorial. Se parece más, en este aspecto, a la poesía, pero sin las implicaciones emotivas que siempre tienen las palabras. Cabría concluir, entonces, que el ajedrez es la más sutil de las artes y la que proporciona el más espiritual de los goces.
La condición inmaterial del juego hizo indispensable un sistema de notación de las partidas, para poder conservarlas. Para escribir la música existe un sistema de notas, de uso universal, y algo parecido ocurre en el ajedrez.
Originalmente, los tratadistas debían demorarse en largas y complicadas descripciones, para indicar una jugada. Debían decir, por ejemplo, que "el peón que está delante del alfil ubicado al lado de la Dama, avanza dos casillas", para aludir a la apertura inglesa. Un  buen día, a alguien se le ocurrió que tales descripciones podrían ser abreviadas y así nació el sistema de notación llamado justamente "descriptivo". Las columnas se individualizan con el nombre de la pieza que la ocupa en la posición inicial, y las líneas se numeran del 1 al 8, contando desde la más próxima a la más lejana de cada jugador. La apertura Inglesa se describe entonces, sencillamente, con la expresión "P 4AD".
Hacia el siglo IX, los maestros árabes, que eran destacados matemáticos, concibieron otro sistema de notación, denominado "algebraico". Las columnas se designaron con las letras "a" a la "h", de izquierda a derecha de las blancas; y las líneas fueron numeradas del 1 al 8, pero contando siempre desde el lado de las blancas también. Resultó así un sistema de coordenadas, como los que se estudian en geometría, y cada casilla quedó identificada con una letra y un número. Las jugadas se indican con la inicial de la pieza y la casilla de llegada, omitiéndose aquello cuando el que se mueve es un peón. La apertura Inglesa se escribe, en consecuencia, "c4". También existe un sistema universal (sólo con números),  Es muy sencillo, ya que no tiene posibilidades de ambigüedades. Fue y es muy utilizado en partidas por correspondencia tradicional o en esta era comunicacional por mail, entre jugadores que no hablaban el mismo idioma.
El jaque mate pastor, por caso, se transcribe así: 
1. 5254 5755
2. 6134 2836
3. 4185 7866
4. 8567 

miércoles, 25 de mayo de 2011

El colmo de un ajedrecista

Preparándome para ir a la zona de Villa Carlos Paz a disfrutar del Rally de Argentina y con el sólo objetivo de sacarnos un poquito de los dramas diarios, van tres chistes que, seguro, nos harán olvidar por un momento de la violencia, delincuencia y pobreza que existe en el mundo. 

Primero
¿Cuál es el colmo de un ajedrecista? 
Que se apellide Torres; 
Que trabaje como un caballo; 
Que tenga una vida de peón, y 
que su esposa se crea una dama.

Segundo
Se cuenta que Alejandro Alekhine, el campeón del mundo, estando en Leningrado va a un café y se dirige a jugar una partida de ajedrez y le dice a uno que estaba ahí, "-Juguemos una partida, le doy la torre de ventaja-", y el tipo dice: "-¿Qué? ¿Por qué? ¡Si Usted ni siquiera me conoce!-", y Alekhine contesta, "-Pues, precisamente por eso.-"

Tercero 
¿Cuál es la rabia del rey en el ajedrez? Pues que tanto el alfil, la torre y hasta el malogrado del caballo se comen a la dama como quieren y el rey como un estúpido no puede ni siquiera llegar a tocarla.


martes, 24 de mayo de 2011

Jaque mate de la Mona Jimenez

Siempre me llamaron la atención las múltiples utilidades del ajedrez, o todo lo que se relaciona con él, que posibilita al ser humando crear obras de arte. Ya sea, pintura, literatura, publicidad o música. Precisamente, estoy en la tarea de recopilar temas que hablen de nuestro juego o que usen metáforas para desarrollar letras de canciones. Por ahora, tengo menos de una decena y las comenzaré a publicar para quienes no la conocen.
Aunque sé que corro el riesgo de exponerme a una dura crítica, voy a comenzar con una del cancionero popular cordobés, mi provincia. Se llama Jaque Mate, interpretada por Carlos "La Mona" Jimenez  en un concierto del club Bomberos de la ciudad de San Francisco, al este de nuestra capital.
Si alguien tiene alguna canción referida a nuestro querido juego, por favor, le agradeceré que me dejen los datos en los comentarios o me los envíen por mail. 



La letra de este tema lo encuentran acá. 

lunes, 23 de mayo de 2011

Buena actuación de Soppe en Cuba


El Maestro Internacional cordobés Guillermo Soppe empató el puesto 8/16 en el abierto del memorial Capablanca, celebrado en la capital de Cuba y que fue ganado por el local Alejandro Carlos Antonio Hevia, con 7,5 puntos.
Soppe, preclasificado 27, sumó un punto menos que el ganador, producto de 5 triunfos, 2 empates y 3 derrotas y logró ubicarse como el mejor extranjero , junto al venezolano Rafael Prasca Sosa.
Para ver la fuerza de este torneo, hay que señalar que debajo de Soppe quedaron jugadores de la talla de los grandes maestros como Jesús Nogueira, Reynaldo Vera, Thomas de Luther (Alemania), entre otros.
Paralelamente se jugó el grupo “Elite”, que fue ganado por Vassyli Ivanchuk  el ucraniano.
 Para ver más información y partidas, en la página oficial: http://www.capablanca.co.cu/

PC, imaginación y la mejor partida de Kasparov

"Trabajar con los ordenadores en lugar de contra ellos"
Aunque no al ritmo que quisiera por mis compromisos "on y off line", continúo con el libro "Como la vida imita al ajedrez". Cuando escribe de "imaginación, cálculo y mi mejor partida" apunta que "las circunstancias y el instinto nos advierten del momento adecuado para romper la rutina". Todo esto con relación a la creatividad y orden que debe guiar el cálculo. Parece simple, pero quienes tenemos muchas horas frente al tablero sabemos lo que esto significa. Y agrega más adelante: "En realidad, lo que deberíamos hacer es romper la rutina tras un análisis más a fondo. Son los momentos que nuestros instintos nos dicen que hay algo merodeando debajo de la superficie".
Acá  de nuevo pone como ejemplo una partida con Topalov, en Wijk aan Zee, que se resolvió "gracias a ese sexto sentido", en la que jugó la combinación más compleja en su carrera, aunque admite que el 90 por ciento de los análisis publicados posteriormente no se cruzaron por su cabeza. Este encuentro fue bautizado por muchos como "La inmortal de Kasparov".
En este mismo capítulo, y referido al cálculo y la imaginación, no deja de pasar de largo su relación con las computadoras. Debemos recordar el fantástico match frente a "Deep Blue", que tuvo atrapado a todo el mundo aficionado al ajedrez (y no tanto)  
"No somos ordenadores y nuestros cálculos nunca serán absolutamente perfectos. Pero si están vinculados a un objetivo y les guía nuestra experiencia y nuestro instinto, normalmente el análisis será correcto" Y aquí, estimo, da en el clavo: "En el mundo de los negocios contamos, además, con la ventaja de trabajar CON LOS ORDENADORES, EN LUGAR DE CONTRA ELLOS". 
Entonces indica algo que todos sabemos. Es decir que los ordenadores son muy buenos para el cálculo y empiezan a flaquear en la planificación a largo plazo; y por eso promueve el "ajedrez avanzado" (jugadores ayudados por computadoras).
Finalmente asegura algo que muchos queremos escuchar: "Los ordenadores pueden alcanzar un nivel de campeonato en el mundo del ajedrez, pero los seres humanos no corren ningún peligro de ser reemplazado por las máquinas en casi ningún terreno. Las relaciones de negocios, todas nuestras interacciones personales, están basadas en sentimientos y reacciones humanas. Un director no dirige ordenadores, dirige personas. Solo una persona puede entender las debilidades y las tendencias, razón por la cual las computadoras no consiguen buenos resultados en juegos como el póquer, donde el factor humando es muy importante".

domingo, 22 de mayo de 2011

¡San Martín habla de ajedrez en su último reportaje virtual!

“Nada mejor, hoy, que la
Monarquía constitucional”
Por Juan Antonio Castro Torres (*)
Me tiene sin cuidado que nadie lo crea. Resultó casi un milagro, y digo casi, porque en realidad esta maravilla moderna de la electrónica es uno de los tantos prodigios que tiene como origen el cerebro humano (no hablo de inteligencia humana, que es otra cosa). Lo cierto es que, de tanto buscar casi a ciegas y sin lazarillo informático (por mi ignorancia enciclopédica sobre la web) de pura casualidad logré tener en la pantalla de la computadora varias ventanas de la historia abiertas. Superado mi asombro por tanto conocimiento a disposición de cualquier mortal, me apresuré en aprovechar la ocasión, puesto que no sabía hasta cuándo dispondría de ese escenario infinito.
Con un preciso doble click me arrojé por la primera ventana seleccionada y me di, casi de boca, con la eternidad. Al primero que alcancé a divisar fue a Nerón.  Como ya le habían informado de que yo era periodista se ofreció para una entrevista “porque hace mucho tiempo que estoy buscando a un comunicador social verdaderamente serio y objetivo, como usted. Tengo necesidad de desmentir categóricamente que yo incendié Roma. Ese día estaba lejos, a cincuenta kilómetros, en Antium, cantando el Illuipersis…” Mientras me alejaba le pedí disculpas por no poder acceder a su pedido, explicándole que tenía escaso tiempo para la misión que me había impuesto y seguí muy aprisa, pese a las dificultades naturales que presentaba el enrarecido espacio de la eternidad.
Minutos terrestres más (desconozco como se calcula el tiempo en la eternidad) me crucé con Napoleón Bonaparte que, por suerte, ni me saludó, siquiera sea por simple cortesía, abstraído en su  consagratoria tarea de rascarse el ombligo con los dedos de su mano derecha. De pronto, descubrí a Aristóteles, cavilando, como no podía ser de otra manera. Fue el que mejor me orientó, después de una breve plática filosófica sobre el controvertido sexo de los ángeles, porque, muy pocos pasos más allá, o más acá, según como se expresa el caminar en aquella dimensión extra universo, encontré a quien era motivo de mis mayores desvelos desde cuando era un  niño, travieso y muy curioso, y, en la escuela primaria, nos hablaban de su azarosa vida terrena. Así fue que, en vivo y en directo, sin odiosos intermediarios, sin sórdidos amanuenses, sin acartonamiento ni maquillaje, pude hablar con Francisco José de San Martín.
El Libertador, debajo de la bata blanca y transparente común a todos los propietarios de la eternidad, vestía el sencillo uniforme de cadete del Regimiento de Murcia, aunque en su rostro ya se delineaban aquellos rasgos que, llevados al daguerrotipo, lo inmortalizarían en su estancia final de Boulogne- sur- Mer.
Se lo veía delgado, al Padre de la Patria, estoico, pero de buen talante, dispuesto al diálogo, “mucho más con un connacional” como él mismo lo subrayó –en un perfecto tono castizo– cuando me presenté como cordobés y periodista.
– ¿Cómo se encuentra, señor?, le dije con emocionada voz y francamente impresionado por semejante oportunidad de estar a su lado.
–José, nomas… puede llamarme José, me suena mejor. El “Señor” está en el cielo, querido amigo periodista. Por lo demás, le diría que estoy en un buen momento, en primer lugar porque hombres y mujeres llegados de aquellas tierras han coincidido en decirme que, pese al tiempo transcurrido desde que dejé la Tierra, sigo siendo el prócer mas respetado por los argentinos y el más reconocido de toda la América del Sur. Aunque es injusto porque todos los prohombres que escribieron nuestra historia en Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay, Venezuela, Colombia, Ecuador o Perú, merecen tanto o más reconocimiento que yo.
–Sí, pero usted fue el gran Libertador de medio continente, general… (casi que le digo “mi” general, pero no me animé y ahora me arrepiento) dije adulonamente,  ubicándolo en un altar, en un escalón apenas por debajo de Dios.
– Pamplinas, amigo periodista, pamplinas. Tuve la suerte de tener una muy buena formación militar en Murcia que luego pude plasmar en los campos de batalla, comenzando por Bailén. Triunfé, mire usted la ironía, contra el invasor español en América al que le conocía sus limitaciones y debilidades porque ellos mismos me las enseñaron, pero la gran epopeya la libraron los pueblos nativos sojuzgados por el yugo extranjero. De sus nobles entrañas nacieron los verdaderos héroes, en su gran mayoría civiles, como lo fueron Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Martín Miguel de Güemes y tantos que, como ellos, entregaron la vida en pos de una patria latinoamericana fuerte y unida.
Como para que la conversación resultara distendida, hasta llegar a la pregunta clave, la que me sorbía el seso desde que tengo memoria, le consulté:
– ¿José (aunque tenía su autorización, no pude contener el estremecimiento que me produjo el llamarlo por su nombre. Me seguía pareciendo un abuso de confianza), en qué ocupa su tiempo ahora que la inmortalidad lo tiene entre sus más conspicuos presentes?
– Estoy muy ocupado, distendido y entretenido a rabiar por estos días. Un ex campeón mundial de ajedrez que llegó por aquí hace muy poco (luego, investigando como inquieto periodista que soy,  supe que se refería al norteamericano Robert “Bobby” Fischer) estoy profundizando este juego extraordinario que yo había practicado, superficialmente, en mis días de campaña, con frecuencia como ejercicio mental necesario, previo a las grandes batallas. Por cierto la falta de tiempo suficiente, no me permitía mejorar mis habilidades con los trebejos pero ahora, con la ayuda del maestro descubro el costado estético y artístico del juego. Ya soy casi un experto en la apertura Española, variante del cambio que, según afirman por aquí, era una de las preferidas de Capablanca, aunque este me dijo que  de aperturas conoce muy poco. Fíjese usted, le acabo de ganar cinco partidas seguidas a mi hermano Carlos María (de Alvear), que ahora mismo está tomando clases con Fischer. Le di una verdadera tunda, desquitándome de alguna manera de las zancadillas políticas que él me hacía bastante seguido.
– General, una pregunta que me trasladó la ciudadanía que lo recuerda con gran cariño, ¿cuál fue el momento de mayor felicidad en su vida?
– Ah, mi amigo, excelente pregunta, que los historiadores nunca se han hecho ni se han preocupado por indagar  en profundidad a través de mis dichos y mis acciones, donde obviamente pueden encontrar las mejores respuestas si investigan con la objetividad que se necesita para llegar a la verdad. Como ya nada se puede modificar en nuestra historia le digo con absoluta seguridad: los mejores momentos de felicidad que viví fueron aquellos tiempos en que permanecí como gobernador de Mendoza, preparando el ejército libertador. No sólo por la enorme responsabilidad profesional que asumí, sino porque coincidió con las más grandes satisfacciones en el orden personal y familiar. Pese a todas las dificultades que se presentaron para conseguir los dineros que permitieran adquirir o fabricar las armas para la gesta y los vaivenes políticos que se sucedían día a día en Buenos Aires y Montevideo, allí en Mendoza fui muy feliz. Hasta mis graves problemas de salud se atemperaron. La oportuna visita de Remedios, mi querida esposa, colmó mi espíritu de varón y marido. Esa euforia bienhechora fue fundamental para alcanzar el éxito que nos permitió triunfar en Chile y Perú, pese a la enfermedad que me tuvo a maltraer. Igualmente fui muy feliz en mi vejez con toda mi pequeña familia a mi lado, mi hija tan querida (Mercedes), mi yerno (Mariano Balcarce) y mis nietas (María Mercedes y Josefa), pero me faltó vivirla en mi querida patria. Y, en ese contexto de su pregunta, permítame que le diga que no hay nada más cruel que el exilio, aunque sea voluntario como en mi caso. Si pudiese ahora elegir, cambiaría toda la gloria conseguida y sus vacios oropeles para vivir mis últimos días en la patria tan querida.
A esta altura del dialogo yo estaba abrumado de emoción, mi corazón era una enorme escarapela celeste y blanca que latía acelerada por la adrenalina. Percibí que San Martín de algún modo también se sentía embargado por la emoción. Lo confirmaba el hecho de qué, ahora, debajo de su capa inmaterial, ya no lucía el uniforme de cadete del Regimiento de Murcia, sino mostraba aquella querida levita azul que solía vestir en sus largos paseos por los jardines de la casona que habitó en Grand Bourg, en su exilio francés. Paralelamente, me di cuenta de que había llegado el momento esperado. No podía demorar más la pregunta fundamental. No resultó para nada fácil. Se trataba del más grande entre los grandes el que se encontraba frente a mí, en un escenario extraño, imposible de decodificar a la simple luz de la razón. Reuní todo el valor posible y me decidí, como antes, cuando sin ningún esfuerzo extra, había podido entrevistar a personajes de distintas jerarquías sociales y políticas.
– José, mi última pregunta. ¿Por qué tuvo usted tantas diferencias con Simón Bolívar, a partir de aquella histórica reunión que mantuvieron en Guayaquil?
San Martín, por primera vez desde que comenzara la charla, se puso serio y parpadeó como cualquier ser humano y me asusté. Levantó la cabeza como buscando aire para respirar y yo sabía que esto ya no le hacía falta. Se tomó varios minutos que me parecieron toda una eternidad, como la que el detentaba. Cuándo recuperó su sonrisa natural, esto dijo el Libertador.
–Con Bolívar todavía lo hablamos y nos reímos, fraternalmente por cierto, de todo lo escrito y dicho sobre aquel encuentro en Guayaquil. En primer lugar hay que mirar y comprender el momento político e histórico en que se movía el mundo de aquel tiempo. Por haberme educado en Europa tenía una clara idea, por lo menos así lo pensaba, de lo que representaba una hipotética república y lo que era una realidad muy concreta, la monarquía. Bolívar imaginaba para nuestros pueblos la forma republicana de gobierno. No me disgustaba como objetivo a futuro, pero la falta de experiencias positivas me preocupaba sobremanera. Repare en lo que estaba pasando, justamente, en la Argentina. En cambio, algunas monarquías ejemplares, por siglos, habían dado sus frutos. Y me refiero exclusivamente a frutos positivos para los súbditos. Por cierto a mi me gustaban y me siguen gustando todavía las monarquías constitucionales que llevan siglos mejorando las condiciones de vida de sus pueblos. En Europa existen ejemplos que me dan la razón. Por cierto, ahora se encuentra muy acotado el poder de los reyes, para bien de todos. Mire usted, por ejemplo, en España con una democracia efectiva, en Inglaterra, en los Países Bajos, lo mismo en Dinamarca o Suecia. Ese era mi pensamiento que compartí en aquel encuentro en Guayaquil. En las monarquías consolidadas el tejido social está monolíticamente unido en una identidad nacional indiscutible, más allá, incluso, de algún rey poco capaz o licencioso que encuentra inexorablemente el freno necesario en una Constitución Nacional que todo el mundo respeta y cumple. En otras palabras y dicho con absoluto convencimiento, porque Bolívar coincide en un todo: ambos queríamos exactamente lo mismo, la libertad, la independencia, la felicidad y prosperidad de nuestros pueblos. Y esto se puede lograr a partir de ideas políticas muy distintas como son, en términos ideales,  una república o una monarquía constitucional. Ambas pueden llevar a los pueblos al gran estado de salud cívica, personal y colectiva, con educación, justicia, equidad y paz real. Por supuesto aquellos que se ocupen de gobernar tienen que ser patriotas, honestos y capaces, nada más. Vaya y escríbalo así, estimado amigo cordobés, que esa es la verdad. Todo lo dicho por terceros sobre aquel encuentro en Guayaquil responde a meras interpretaciones que no se ajustan, en buena medida, a lo que hablamos Bolívar y yo.
Desde el monitor de la computadora de última generación una leyenda en ingles me devolvió a la realidad: This page is no longer available (esta página no está más disponible). Y me fui de prisa a ver si podía comprarme una levita azul para poder apreciar mejor el hermoso jardín de mi casa.
(*) Periodista, escritor y MI (ICCF) de ajedrez

sábado, 21 de mayo de 2011

Imposibilidad de reducir el ajedrez a la aritmética

Yo sólo preveo un movimiento, pero siempre es el correcto. José Raúl Capablanca. 


Al refererirse al cálculo, dice Kasparov que , quizá la pregunta que le han hecho más a menudo durante todo estos años sea : "Cuántos movimientos es capaz de prever?. Es a la vez una pregunta profunda y propia de un ignorante, que se refiere al núcleo del ajedrez, e imposible de responder al mismo tiempo. Es como preguntarle a un pintor cuántas pinceladas da en un cuadro, como si eso tuviera algo que ver con la calidad del mismo", afirma. 
Agrega  más adelante que generalmente una respuesta honesta es "eso depende" y agrega: "El cálculo en el ajedrez no se basa en uno más uno, sino más bien en descubrir un camino, un mapa que cambia constantemente ante nuestros ojos".
La cantidad de cálculo enorme es la primera razón de la imposibilidad de reducir el ajedrez a la aritmética. "Cada movimiento tiene cuatro o cinco respuestas posibles, más las cuatro respuestas correspondientes a cada movimiento, y así sucesivamente. La ramificación del abanico de las decisiones crece en progresión geométrica. Tan sólo cinco movimientos después de la posición inicial, ya plantea millones de posiciones posibles. La cifra total de posiciones en una partida de ajedrez es más alta que el número de átomos del universo. 
Ciertamente, la mayoría de ellas no son posiciones realistas durante una partida, pero las inmensas variables del ajedrez podrían mantener ocupada a la humanidad durante varios siglos. 







viernes, 20 de mayo de 2011

Juegos online de ajedrez en Facebook

Aplicaciones quen encontré en Facebook para el ajedrez
Jugar en Davchess 
El fers, Ajedrez de colores,
Juegos On line OPQA 
Buho21  En la sala de Ajedrez puedes jugar online, participar en torneos y simultáneas, observar partidas de Grandes Maestros, ver retransmisiones de grandes torneos y clases online, ganar medallas... y amigos :-)
Chess 
Club 
Chess Cube 
Multiplayer
Ajedrez 

jueves, 19 de mayo de 2011

Pocos niños prodigios sobresalen

Amanecer y ocaso de la vida 
El juego de ajedrez , por su naturaleza intelectual, puede ser practicado desde la niñez hasta la ancianidad. Y todavía más ahora con la cantidad de partidas on line y libros que se pueden adquirir en Internet. 
Sin embargo, son raros los niños prodigios que sobresalen en las competencias importantes, porque la experiencia es tan necesaria como el estudio y el talento.
En el extremo opuesto de la vida, tampoco es frecuente que las personas de edad avanzada obtengan buenos resultados en los torneos, aunque hayan sido grandes maestros en la juventud. Con los años, decae fatalmente la capacidad de concentración, la memoria para calcular variantes y hasta la resistencia física exigida por las horas consecutivas de juego.
Miguel Najdorf 
Hubo, por supuesto, algunas notables excepciones. El doctor Ossip Bernstein, por ejemplo, nacido en Ucrania en 1882, ya se destacaba a principios del siglo como uno de los mejores ajedrecistas del mundo. Naturalizado francés luego de la revolución rusa, continuó participando en certámenes magistrales hasta poco antes de su muerte, acaecida en en 1962. Lo extraordinario es que, cuando contaba ya 72 años de edad, fue capaz de igualar el segundo puesto del torneo internacional de Montevideo, adjudicándose además el premio de brillantez por la hermosa partida que le ganó a Miguel Najdorf. 
Najdorf, precisamente, es otro caso admirable de vitalidad y permanencia. Nacido en Polonia, en 1910, se hizo ciudadano argentino después de la segunda guerra mundial, cuyo estallido lo sorprendió jugando las Olimpíadas en Buenos Aires. "El viejo", como se lo llamaba cariñosamente, siguió interviniendo en cotejos de alto nivel -que ayudó incluso a organizar- hasta muy avanzada edad.
De los campeones mundiales, que cada vez son más jóvenes, merece recordarse por su brillante vejez a Emanuel Lasker. Nació en 1868 y falleció en 1941, y retuvo el título durante 27 años. Había cumplido ya los 76 cuando alcanzó segundos y terceros puestos en torneos de primera línea, como los de Zurich, 1934, y Moscú, 1935. Y no hay olvidar que alternaba el ajedrez con la filosofía y las matemáticas, ejerciendo al cátedra universitaria y escribiendo extensos tratados. Lasker, fue, sin duda, un hombre de impresionante lucidez, que no conoció la decadencia.
Pero acaso la figura más asombrosa, en este sentido, sea Samuel Reshevski. Oriundo de Polonia y norteamericano por adopción, Reshevski fue niño prodigio, que aprendió a jugar al ajedrez a los 4 años y que a los 8 ya daba simultáneas por todo Europa. Y fue  también, si se nos permite la expresión, anciano prodigio, como lo demostró en el campeonato de los Estados Unidos de 1981. A los 70, Reshevski empató el cuarto puesto y estuvo a punto de clasificarse para los Interzonales.
Un representante de esta época, quizá el último "anciano", es Victor Korchnoi, quien se mantuvo en los primeros planos del ajedrez mundial hasta nuestros días. En el ámbito argentino,  Francisco Benko es otro de los  actores que pueden alinearse en este grupo de talentos.
En fin, niños precoces y lúcido ancianos: el amanecer y el ocaso de la vida pueden encontrarse frente al tablero de 64 casillas, para crear combinaciones que están fuera del tiempo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ajedrez y boxeo en un sólo encuentro.

¿Qué tienen en común el boxeo con el ajedrez?. Muy poco (para mi nada). Pero la mente humana es capaz de imaginar diferentes variantes y por eso a alguien se le ocurrió inventar el chess boxing, o "ajedrez boxeo" en español-. Es una mixtura que combina el ajedrez y el boxeo. La estrategia de este deporte había sido imaginado en 1992 por el dibujante de cómics Enki Bilal. Fue Iepe Rubingh quien llevó el concepto a la práctica en la primavera del 2003.
El reglamento: Las bases de un encuentro entre 2 oponentes consiste en 11 rounds por los cuales se van alternando el boxeo y el ajedrez, empezando con 4 minutos de partida de ajedrez y seguido por 3 minutos de boxeo. Entre cada round hay una pausa de un minuto, durante las cuales los competidores cambian su vestimenta. La modalidad de ajedrez es la blitz, en las cuales los competidores disponen un total de 12 minutos. Los competidores pueden ganar por nocaut, jaque mate o una decisión tomada por los jueces cuando los 12 minutos de un oponente se han terminado.
El deporte es controlado por la Organización Mundial de Chess Boxing (WCBO, por sus siglas en inglés). El primer campeonato mundial tuvo lugar en Ámsterdam, en el 2003, el campeón fue Iepe Rubingh. Más datos aquí.
A continuación un video de José Sánchez Amén, un costarricense que piensa debutar este año en la disciplina.

martes, 17 de mayo de 2011

Falta de confianza lleva al fracaso

Cuando habla del estratega, Kasparov señala que el reloj "es su peor enemigo" y agrega más adelante: Cuando no disponemos de tiempo suficiente para evaluar correctamente la situación, la emoción y el instinto nublan nuestra visión estratégica. Ni siquiera la intuición más certera puede funcionar sin ajustar el cálculo. De repente, una partida de ajedrez puede parecerse mucho a un juego de azar".
Vesellin Topalov 
Como ejemplo señala una partida con Vesselin Topalov, jugada el 4 de marzo de 2004, en Linares, España y dice que no ganó esa partida por que le faltó capacidad de decisión: " Los mejores planes y las tácticas más complejas pueden fracasar por falta de confianza".
En ajedrez, hay muchos casos de buenas estrategias que fallan por malas tácticas y viceversa.y por eso indica que es importante cuestionarse las victorias con tanto rigor como las derrotas y señala una sentencia de Pablo Picaso cuando dijo con su estilo típicamente elíptico: "Los ordenadores no sirven para nada. Solo son capaces de proporcionarnos respuestas". Lo importante son las preguntas; las preguntas y descubrir cuales son las acertadas, cuales son las clave para mantener el rumbo. Nuestras táctica, nuestras decisiones cotidianas, "están basadas en objetivos a largo plazo?. La marea informativa amenaza con nublar nuestra estrategia, asfixiarla con detalles y cifras, cálculos y análisis, reacciones y tácticas. Para disponer de tácticas eficaces, hemos de contar con una estrategia poderosa, por un lado, y con los cálculos adecuados, por otro, y ambos requieren visión de futuro.

Aquel “Avión” de 1978


El "Avión" Junto a Eliskases y Moscovich
Con la impronta de los elegidos 
Polifacético, Héctor Luis González se destacó como ajedrecista de primera categoría, dirigente y periodista de nota. Estudioso del juego ciencia –su prematuro deceso dejó trunco un libro de enseñanza más que interesante - se solazaba con aquel triunfo logrado en un Torneo Mayor de la Unión Cordobesa de Ajedrez sobre el hoy MI Luis Marcos Bronstein.
Pero su trayectoria en el ajedrez cordobés se recuerda, obviamente, por su gestión extraordinaria como dirigente que trascendió al marco nacional hasta la misma conducción de la Federación Internacional. Fue interlocutor destacado para la América Latina del mismo presidente de la FIDE de aquellos años, el ex campeón mundial Max Euwe al que visitó varias veces en Europa, siempre con buenos resultados para los jugadores de esta parte del planeta.
Fue tan intensa su actividad cotidiana que le quedaba poco tiempo para sus obligaciones profesionales pero, con todo, siempre se daba tiempo para resolverlas simultáneamente. ¿Cómo lo hacía? Solamente él lo sabía. De allí su mote de “avión”, siempre rápido, urgido, intuyendo talvez que su vida sería corta para tantos proyectos por realizar. Rescatemos, entre muchos otros, uno de los mejores momentos de quien fuera varias veces presidente de la UCA.
 Las Olimpíadas de 1978
En un escenario político y social más que difícil se realizaron en Argentina las Olimpíadas de Ajedrez de 1978, entre el 25 de octubre y el 12 de noviembre, del que participaron 66 equipos nacionales. Coincidentemente el escenario fue el estadio de River Plate en la Capital Federal, donde meses antes se había consagrado nuestro país campeón mundial de fútbol con Menotti, Kempes, Passarella y compañía. Pocos días antes de los juegos ajedrecísticos que ungirían a Hungría (Gligoric, Ljubojevic, Portisch, Ribli y Sax), fue secuestrado el secretario general de la Olimpíada, el argentino Rodolfo Zanlungo, en un episodio que todavía hoy tiene aristas desconocidas, como muchos otros ocurridos en el transcurso de la  tenebrosa dictadura militar.
Allí, con todas las connotaciones internacionales que los hechos generaron, el “avión” González mostró sus grandes condiciones de piloto de tormentas. No sólo compartió la cúpula directiva del comité organizador con el GMI Héctor Decio Rosseto, director general y con Paul Klein que ofició de árbitro general, sino que resolvió con eficiencia envidiable la relación con las autoridades políticas lo que implicó una tarea más que compleja. Y, por si fuera poco, también cumplió con su aporte técnico al equipo periodístico que LA VOZ DEL INTERIOR había enviado para cubrir la máxima competencia mundial a nivel de equipos. En aquella hora, su desempeño mereció el reconocimiento unánime del propio gobierno de facto y, por cierto, de las máximas autoridades de FIDE.
Por esto y por muchas realizaciones más que prestigiaron a la dirigencia argentina en el deporte mundial es que, en notas anteriores, afirmábamos convencidos de que todavía los cordobeses le estamos debiendo el gran homenaje que González se merece largamente.
Dos líneas finales: en lo humano también el “avión” mostró valores envidiables. Entre varios, siempre nos impactó su pasión y defensa encendida de la libertad individual, por la amistad y su apego a la vida democrática en la República. Amen del profundo sentido del humor que lo caracterizó hasta en los difíciles momentos del dolor y la enfermedad.
Juan Antonio Castro Torres MI (ICCF) 

lunes, 16 de mayo de 2011

Para acabar con el ajedrez. Correspondencia.(*)


Fin de  esta desopilante historia relatada por el talentoso Woody Allen. Posiblemente algunos ya la conozcan, pero yo ya la releí como 10 veces y no paro de asombrarme. Sin más, no se la pierdan. 

Verdebedian:
Torre ocho caballo. Jaque mate.
En vez de atormentarle con nuevos detalles acerca de mi jaque mate, como creo que es usted esencialmente un hombre honrado (algún día, alguna forma de terapia me dará la razón), acepto su invitación para el scrabble muy complacido. Tenga listo su tablero. Ya que usted jugó con blancas en ajedrez y, por lo tanto tuvo la ventaja del primer movimiento (de haber conocido sus limitaciones, le hubiera dado más satisfacciones), creo tener derecho al primer movimiento. Las siete letras que acabo de descubrir son O, A, E, J, N, R, Y Z (una mezcla sin futuro que debe garantizar, al m ás suspicaz la integridad de mi elección), Sin embargo, afortunadamente, un extenso vocabulario, unido a una cierta afición por lo esotérico, me ha permitido poner un orden etimológico a lo que, a una persona menos culta, hubiera parecido un absurdo. Mi primera palabra es "ZANJERO"  Búsquela en el diccionario. Ahora colóquela, horizontalmente, con la E en el cuadrado del centro. Cuente con cuidado, sin olvidarse del doble puntaje por ser el primer movimiento y del bono de cincuenta puntos que me corresponde por el uso de siete letras. El marcador ahora está 116 a 0.
Su turno.
Gossage
(*) Del libro de Woody Allen "Como acabar de una vez por todas con la cultura".

Para acabar con el ajedrez. Correspondencia.(*)


Octavo capítulo de  esta desopilante historia relatada por el talentoso Woody Allen. Posiblemente algunos ya la conozcan, pero yo ya la releí como 10 veces y no paro de asombrarme. Sin más, no se la pierdan. 

 Gossage:
Alfil cinco reina. Jaque mate.
Lamento que la competición haya sido demasiado difícil para usted. pero, si puede servirle de consuelo, le diré que, después de haber observado mi técnica, varios maestros locales de ajedrez han desistido de presentarme batalla. Si usted quiere una revancha, le sugiero que hagamos un intento con el scrabble, un juego al que me intereso desde hace poco y que, espero, su suscite tantas protestas.
Verdebedian
(*) Del libro de Woody Allen "Como acabar de una vez por todas con la cultura".

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